La importancia de conservar remanentes de bosque nativo dentro de plantaciones Forestales.

Para las especies del sur de Chile, uno de los mayores problemas es la disminución y fragmentanción de hábitat producto de las plantaciones forestales. El problema se ve agravado cuando existen casos de interdependencia entre especies, es decir, la existencia de una especies depende de la existencia de otras especies claves para la sobrevivencia de cada una de ellas.

Pocos casos de interdependencia entre las especies del bosque del sur de Chile son más evidentes que el que existe entre el monito del monte, el picaflor chico y el quintral, una planta parásita del bosque nativo, lo cual también afecta al Copihue. "Uno piensa que un parásito es malo, pero no necesariamente es así", precisa Francisco Fontúrbel, biólogo de la U. de Valparaíso, quien ha estudiado la relación. Cuenta que una estudiante de su equipo descubrió que las plantas que estaban parasitadas por el quintral se reproducían mejor que otras sin él, porque este actuaba como un foco de atracción de los picaflores y monitos.

Los picaflores son uno de los polinizadores más importantes del sur de Chile, capaces de polinizar más de una docena de especies de plantas, incluyendo el copihue.
El quintral es fuente clave de alimento para los picaflores porque produce flores en el invierno, durante un período que prácticamente no hay floración, crece sobre árboles como el maqui y el arrayán, mientras que en verano su fruto solo lo consumen los monitos del monte. 
El monito del monte es, a su vez, el principal dispersor de las pegajosas semillas del quintral. "Los monitos del monte comen los frutos y cuando defecan, las semillas se adhieren a las ramas de las plantas y ahí se desarrolla".
"Hemos visto que en los lugares donde están ausentes los monitos el quintral no puede reproducirse y, finalmente, se extingue localmente. Esto, a su vez, afecta a los picaflores, que acuden a los quintrales como un recurso alimenticio invernal crítico", cuenta McFadden, lo cual eventualmente afecta a otras especies también. 

A su juicio, la protección exitosa de estas tres especies puede servir como modelo para desarrollar estrategias de manejo forestal más sostenibles en Chile. Para eso, dice, es esencial conservar los remanentes de bosque nativo dentro de las plantaciones.
Uno de los desafíos del estudio fue entender mejor la distribución del monito del monte. Durante dos años, Fontúrbel analizó 12 predios con ayuda de trampas cámara y determinó que en todos había presencia del monito del monte. En total, observó 934, variando su presencia entre 30 y 120 individuos, según el predio.
Pese a ello, no significa que su población esté fuera de peligro. "El mayor problema que enfrentan son la fragmentación y la pérdida de hábitat. Porque todos los puntos analizados fueron sitios individuales, aislados entre sí por muchos kilómetros".

(Modificado de El Mercurio)

Click en la imagen para ver mejor. Fuente: El Mercurio