Patrimonio arquitectónico de Las Cruces

Uno de esos puntos mágicos para recorrer, apreciar la belleza del entorno natural y las aún cuidadas viviendas que forman el patrimonio histórico de una localidad pequeña pero hermosa, con una historia marcada por la vida de artistas que la han elegido para vivir y como fuente de su inspiración. Inmersa en el corazón del litoral central, a media hora de San Antonio (uno de los puertos de gran importancia en la zona), la zona costera de Las Cruces tiene una tradición de tranquilidad. Una de sus playas rocosas es uno de los puntos importantes a nivel mundial como centro de estudio del efecto del hombre sobre los ecosistemas, lugar donde el Centro de Estudios Científicos Marinos de la Universidad Católica se emplaza (pero que no incluyo en las imágenes a continuación).

De sus atractivos turísticos, los más populares son, naturalmente, las playas. La principal es la Playa Chica (155 metros de ancho por 80 m de largo, de arena gruesa y amarilla), desde la que se pueden observar muchas de las residencias del conforman el patrimonio arquitectónico de Las Cruces; detrás de un roquerío a continuación se encuentra la pintoresca caleta de pescadores. Le sigue la Playa Grande, cuyo recorrido es un paseo típico en el atardecer; desde ella se pueden apreciar todas las casonas del sector y lo que se queda de la línea de ferrocarril de Cartagena a Las Cruces. 

Dos colinas que alcanzan unos 40 m de altitud, separadas por una quebrada albergan dos los barrios principales del balneario: Vaticano el del norte y Quirinal el del sur.

La iglesia parroquial que destaca sobre la playa central fue proyectada por fray Pedro Subercaseaux en 1945.



* Quizá te interese también: Arte y calles de Valparaiso