Nicanor Parra y su voy y vuelvo

Nicanor Parra vivió hasta los 103 años. Murió hoy 23 de enero de 2018 en su casa de La Reina; vivió sus últimos años en su casa de las Cruces. Escritor, Fisico y Matemático, unió la ciencias y el arte, la izquierda y la derecha, el humor y el dolor. Fue el primer antipoeta, y de seguro no será el último. “Durante medio siglo / la poesía fue / el paraíso del tonto solemne. / Hasta que vine yo / y me instalé con mi montaña rusa. / Suban, si les parece. / Claro que yo no respondo si bajan / echando sangre por boca y narices”, escribió en un poema de 1962 incluido en Versos de salón.

Para mí uno de los poetas contemporáneos que más admiro, porque simplemente era, hacía, sentía y plasmaba su rebeldia contestataria a todo lo que parece ser formalidad y gravedad. Simplemente su escritura era tal como su arte plástico: irreverente. A continuación tres escritos que nos dejó y que hablaban de su coqueteo con la irremediable muerte:



EPITAFIO
“De estatura mediana,
Con una voz ni delgada ni gruesa,
Hijo mayor de profesor primario
Y de una modista de trastienda;
Flaco de nacimiento
Aunque devoto de la buena mesa;
De mejillas escuálidas
Y de más bien abundantes orejas;
Con un rostro cuadrado
En que los ojos se abren apenas
Y una nariz de boxeador mulato
Baja a la boca de ídolo azteca
-Todo esto bañado
Por una luz entre irónica y pérfida-
Ni muy listo ni tonto de remate
Fui lo que fui: una mezcla
De vinagre y aceite de comer
¡Un embutido de ángel y bestia!”
 

Este poema pertenece al libro De la cueva larga (1958)


ULTIMO BRINDIS
Lo queramos o no
Sólo tenemos tres alternativas:
El ayer, el presente y el mañana.

Y ni siquiera tres
Porque como dice el filósofo
El ayer es ayer
Nos pertenece sólo en el recuerdo:
A la rosa que ya se deshojó
No se le puede sacar otro pétalo.

Las cartas por jugar 
Son solamente dos:
El presente y el día de mañana.

Y ni siquiera dos
Porque es un hecho bien establecido
Que el presente no existe
Sino en la medida en que se hace pasado
Y ya pasó...,
como la juventud.

En resumidas cuentas
Sólo nos va quedando el mañana:
Yo levanto mi copa
Por ese día que no llega nunca
Pero que es lo único
De lo que realmente disponemos.



Últimas instrucciones 

Éstos no son coqueteos imbéciles 
háganme el favor de Velarme Como Es Debido 
dáse por entendido Que en la reina 
al aire libre -detrás del garage 
bajo techo no andan los velorios
Cuidadito CON velarme 
en el salón De honor De la universidad 
o en la Caza del Ezcritor 
de esto no cabe la menor duda 
malditos sean si me velan ahí 
mucho cuidado con velarme ahí 
Ahora bien -ahora mal- ahora 
vélenme con los siguientes objetos: 
un par de zapatos de fútbol 
una bacinica floreada 
mis gafas negras para manejar 
un ejemplar de la Sagrada Biblia
Gloria al padre 
gloria al hijo 
gloria al e. s. 
vélenme con el Gato Dominó. 
la voluntad del muerto que se cumpla
Terminado el velorio 
quedan en LIberTad de acciÓn 
ríanse -lloren- hagan lo que quieran 
eso sí que cuando choquen con una pizarra 
guarden un mínimo de compostura: 
en ese hueco negro vivo yo.
Este pareciera ser el ultimo poema que escribió en 2018





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