Conversaciones olvidadas

Fueron tanta las palabras que nos dijimos. Tantas las veces que nos miramos a los ojos y nos reímos. Tus manos rozaron las mías y nos dejamos amar inconscientes del tiempo.
Pero hoy sufro, y sufro con honestidad.
Porque al despertar tus ojos ya no se reflejarán en los míos y otro sentirá la dulzura de tus besos, de tu sonrisa, de tus abrazos y tus roces inadvertidos. Y me preguntó ¿qué cambió desde ayer cuando nos besábamos en esquinas furtivas, bajo árboles sin hojas, entre camino y camino?
Hoy ya no importa, porque de tu abrazo voy y mi futuro es incierto. Fuimos más que dos ¿qué más importa? El amor nos tocó y nos abandonó.
Me llevo tu recuerdo. Me llevo mi amor. Me llevo nuestras conversaciones y nuestros momentos. Me llevo el dolor de saber que tal vez no te supe amar. Conmigo permanecerán todos esos instantes que nos hicieron felices y que hoy me hacen sufrir con honestidad. Momentos que me regalaste y que no volverán.
Podría mentir y decir que estoy bien. Puedo engañar al mismo cielo pero eso no cambiará nada y seguiré extrañándote, sufriendo, acumulando tristeza.
Lo único cierto es que te amaré hasta el día que me muera.
Porque así soy yo. Porque el amor es eterno. Porque siempre recordaré lo bien que lo pasábamos estando juntos. Porque fuiste un oasis y un regalo en mi vida.
Solías decirme que yo era tu todo. Y ahora no somos nada.
Es cierto que no volvería jamás contigo. Es cierto.
Porque lo que acabó se acabó. Porque el amor no es suficiente. Porque siempre habrá alguien que me devuelva la sonrisa. Porque en este viaje he de encontrar nuevos horizontes. Nuevos mares de ilusión para navegar. Nuevos puertos de tranquilidad para atracar. Nuevos caminos inexplorados para transitar.
Así son las cosas.
Fuimos un huracán de pasión que pasó. Un refugio de amor que quedó. Una historia que no prosperó.
Fuimos besos
Fuimos complicidad
Fuimos paz
Fuimos guerra
Fuimos abismo, puente, abrazos, caricias, amor, sueños, viaje, pereza, playa, noche, día.
Fuimos tantas cosas.... y hoy, hoy somos nada.
Somos desconocidos, somos historia
Somos amigos de esos que no se hablan
Y sin embargo siempre vivirán en mi los recuerdos de nuestras conversaciones olvidadas
de nuestras miradas y sonrisas.
Tú sentada de medio lado jugando con tus cabellos
Tú estudiando para un examen
Tu calidez    tu compasión   tu ternura
tu figura   tu forma de abrazarme   tus mensajes   tus canciones
tú
toda tú
tú durmiendo
tú haciéndome feliz
tú y yo
nosotros
nuestros lugares
nuestras caminatas
nuestros paisajes
nuestros rincones
Tantas cosas
Mírate   Mírame   Míranos
Todo se ha ido. Todo permanece.
Adiós.

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Conversaciones olvidadas
 Alejandro Palma

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