Reflexiones sobre padres e hijos
La vida en el pasado tuvo problemas innherentes a sus propios tiempos. Habían menos teléfonos, menos televisores e internet. Aquellos hijos que luego llegarían a ser padres jugaban en las calles, inventaban cosas para hacer, socializaban para pasar el tiempo. Al crecer, en algún punto de la vida los hijos que se volvieron padres se enfocaron demasiado en darle a sus propios hijos todo lo que no habían tenido, olvidando darle aquello que sí tuvieron. Entonces y sin darse cuenta, cambiaron tiempo y amigos por tecnología para sus hijos. Cambiaron aire libre por una habitación dentro de la casa.
Un padre que se esmera por entregar todo a su hijo, solo producirá ciudadanos desadaptados a satisfacer sus propias necesidades y que puedan desarrollar un espíritu de colaboración e independencia social equilibrada. Porque ese "todo" generalmente se refiere a aspectos materiales y de manutención física, desplazando en importancia el aspecto emocional y de desarrollo personal. Con el paso del tiempo más y más han olvidado entregarles independencia, responsabilidad, tareas compartidas en casa, tiempo juntos. Y el ciclo de esta búsqueda requiere padres que trabajen más horas y que lleguen más tarde y más cansados a casa, y va produciendo hijos menos comprometidos y responsables con el hogar y la familia, y con ello con la sociedad en general.
Exactamente opuesto a la libertad de inventar, de crear, fantasear y utilizar el espacio como forma de crecimiento es sentarlos frente a la tecnología para entretenerlos y mantenerlos quietos, haciendo que todo aprendizaje y forma de ver la vida se concentre en una pantalla que emite de manera unidireccional y de manera ininterrumpida.Y luego, cuando la pantalla se apaga y el niño empieza a ocupar el espacio y su mente recreando y reinventando el mundo, se le acusa de ser hiperactivo y de tener algún tipo de problema social.
A veces la mejor manera de crecer y desarrollarse es dejando que el aburrimiento llegue. Es en esos momentos en que un trozo de papel puede convertirse en algo mucho mas allá que un simple papel, y cuando un espacio vacio puede ser llenado con la imaginación. Es en la dificultad de no tener todo fácil y ahora cuando la necesidad de hacer llega. Habría que dejar que más niños vivan esa experiencia que los preparará para salir adelante cuando las cosas no sean tan fáciles más adelante.
Un padre que se esmera por entregar todo a su hijo, solo producirá ciudadanos desadaptados a satisfacer sus propias necesidades y que puedan desarrollar un espíritu de colaboración e independencia social equilibrada. Porque ese "todo" generalmente se refiere a aspectos materiales y de manutención física, desplazando en importancia el aspecto emocional y de desarrollo personal. Con el paso del tiempo más y más han olvidado entregarles independencia, responsabilidad, tareas compartidas en casa, tiempo juntos. Y el ciclo de esta búsqueda requiere padres que trabajen más horas y que lleguen más tarde y más cansados a casa, y va produciendo hijos menos comprometidos y responsables con el hogar y la familia, y con ello con la sociedad en general.
Exactamente opuesto a la libertad de inventar, de crear, fantasear y utilizar el espacio como forma de crecimiento es sentarlos frente a la tecnología para entretenerlos y mantenerlos quietos, haciendo que todo aprendizaje y forma de ver la vida se concentre en una pantalla que emite de manera unidireccional y de manera ininterrumpida.Y luego, cuando la pantalla se apaga y el niño empieza a ocupar el espacio y su mente recreando y reinventando el mundo, se le acusa de ser hiperactivo y de tener algún tipo de problema social.
A veces la mejor manera de crecer y desarrollarse es dejando que el aburrimiento llegue. Es en esos momentos en que un trozo de papel puede convertirse en algo mucho mas allá que un simple papel, y cuando un espacio vacio puede ser llenado con la imaginación. Es en la dificultad de no tener todo fácil y ahora cuando la necesidad de hacer llega. Habría que dejar que más niños vivan esa experiencia que los preparará para salir adelante cuando las cosas no sean tan fáciles más adelante.
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