Reflexiones sobre la motivación



(Motivación deriva del latín motivus o motus, que significa 'causa del movimiento')

¿Qué es lo que hace que un hombre o mujer quiera recorrer cientos de kilómetros solitarios en un viaje en bicicleta? ¿qué lo motiva a tomar una mochila y viajar por distintos países? ¿qué a ser un atleta y nadar, correr, andar en bicicleta durante horas? ¿qué lo lleva a trabajar muchas horas sin descanso de lunes a lunes? ¿qué hace que alguien se quede en casa día tras día y nunca explore nuevos horizontes?

Parecen preguntas antagónicas, y aunque lo son, la base de ambas es saber si una u otra conducta es por motivación o falta de ella, después de todo tambien se entienden por motivación aquellos factores o determinantes internos que incitan a una acción. ¿Acaso aquel que decide viajar es por motivación al movimiento o por falta de motivación a quedarse en un solo lugar? ¿aquel que no gusta de viajar es por motivación a permanecer en un lugar o falta de motivación al movimiento? ¿amor/miedo al apego o al desapego?

Quizá un poco de ambas, sumado a una necesidad e interés en algo.

Recuerdo que antes no me gustaba mucho viajar, no le encontraba el mismo sentido que le encuentro ahora y no lo disfrutaba como lo hago hoy. En aquel entonces disfrutaba tanto como ahora el estar en casa y hacer otras cosas como quedarme leyendo o viendo alguna película, juntarme con amigos, pero también dedico parte de mi vida a recorrer un poco más. Es decir he adicionado una motivación a mi vida.

Creo que existe una tendencia a suponer que aquel que viaja tiene mayores motivaciones en la vida que aquellos que permanencen siempre en el mismo lugar. Pero en esa reflexión tienden a olvidarse algunas cosas. Por ejemplo, están los que viajan para huir y los que viajan para encontrar. Están los que disfrutan al recorrer, y los que lo hacen solo al llegar. Están los que permanecen por miedo y los que se sienten plenos simplemente donde están. Para algunos su motivación es correr, para otros es descansar. No importa hacer o dejar de hacer algo si aquello nos motiva y satisface, porque de eso se compone la vida. Y durante una vida, las motivaciones son diversas, variadas, cambiantes con el paso del tiempo.

Pero aún la pregunta de fondo permanece: qué motiva al hombre.  Tal vez el gran motor sea la superación: a otros y contra (hacia) uno mismo. Superar los límites y las barreras de ayer, llegar un poco más lejos hoy, crecer, el expandir la vida y las experiencias a nuevas áreas. Y es que nuestras motivaciones son tan variadas que es difícil encontrar una sola respuesta. Pareciera ser incluso que muchas conductas pueden ser producidas tanto por motivación como por desmotivación, como dormir muchas horas, ver televisión, viajar, trabajar, etc. Otras en cambio me parecen difícil de realizar por desmotivación, como por ejemplo participar en un triatlón, subir una montaña, hacer surf, aprender un nuevo idioma, etc.

Quizá se pueda llegar a un mismo fin por ambos caminos, o por una mezcla de ambos, al fin y al cabo la motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta.


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