Nuevos comienzos (de nuevos comienzos)

Para los que tenemos una cultura occidental y latinoamericana, comenzamos el 2015. Dentro de tantas celebraciones de año nuevo en mi vida siempre hay espacio para el recuerdo de celebraciones anteriores, las que incluyen cenas familiares y darnos el abrazo de las 12 en casa, estar en otra ciudad con desconocidos y abrazarlos mientras en el cielo los fuegos artificiales resuenan estallando en explosiones multicolores que se reflejan en el mar, estar de pie sobre el techo de una casa con amigos para ver a la distancia los fuegos artificales mientras nos abrazamos con cuidado para no caernos desde aquella altura, estar al lado de la mujer que se ama y sentir su abrazo y su beso calido y reconfortante, escuchar las risas de tus hijos que se te lanzan al cuello para abrazarte con tal fuerza que parece que se quedarán alli prensados por una eternidad, estar en cama acostado y enfermo en una casa solitaria, escuchar el sonido del mar recostado en una playa de arenas blancas, celebrar por calles repletas de gente que baila, rie, bebe, abraza y comparte...


Y este año la tranquilidad de la montaña, rodeados por un bosque y con el murmullo del río que baja incesante, acompañados de un fogón, la mujer que se ama, amigos que llenan el corazón de sonrisas. En esta nueva vuelta al sol comienza un nuevo ciclo, una nueva etapa para ser y hacer lo que soñamos, en un planeta que es hermoso y que silencioso continúa girando en el espacio infinito, y donde sin embargo no es año nuevo para todos en todo el mundo según su propia manera de contar los años.

Eduardo Galeano - Los Hijos de los Dias 2012

Y los días se echaron a caminar.

Y ellos, los días, nos hicieron.

Y así fuimos nacidos nosotros,

los hijos de los días,

los averiguadores,

los buscadores de la vida.

- (El Génesis, según los mayas) Eduardo Galeano