Reflexiones sobre El Libro

Releyendo un viejo escrito que hice sobre "El Libro" por allá por los años 90's recordé mis motivaciones para escribir sobre ello. Diría que hubo un cruce de caminos importantes sobre los que reflexionaré brevemente: por un lado y por esas cosas del destino al finalizar los años 80's me encontré en una casa sin televisor y con muchos libros, situación que fue el comienzo de mi amor por la lectura hasta hoy. Por otro lado, en clases de historia estábamos viendo los episodios donde, por razones políticas, se llevaron a cabo grandes quemas de libros en diversos lugares del mundo. Bajo ese escenario llegó a mis manos el libro FAHRENHEIT 451 de Ray Bradbury publicado en 1953. En este libro se expresa una idea futurista donde los bomberos no apagan los incendios sino que los provocan por ser los encargados de llevar a cabo la quema de los libros existentes, pues están prohibidos y la masificación de los medios y el control absoluto para que la gente trabaje y se divierta mirando al televisor después del trabajo ha desembocado en la renuncia absoluta de la literatura. Uno de los bomberos que cumple su labor de manera impecable y sin cuestinarse esta costumbre cultural (Guy Montag), conoce por un lado a una joven que logra sembrarle la semilla de la duda respecto a lo que hace, y por otro lado, a una mujer que antes que abandonar sus libros, se deja quemar junto a ellos. Esto gatilla una batalla interna de cuestionamiento personal sobre las bases de las creencias y arquetipos sociales impuestas y existentes, respecto de la quema de los libros. El personaje reflexiona: “Tiene que haber algo en los libros, cosas que no podemos imaginar, para que una mujer se deje quemar viva. Tiene que haber algo. Uno no muere por nada”.

El proceso de reflexión y de custionamiento ante el contexto social que vive el personaje queda reflejado en la siguiente cita “Y pensé en los libros. Y por primera vez comprendí que detrás de cada libro hay un hombre. Un hombre que tuvo que pensarlo. Un hombre que empleó mucho tiempo en llevarlo al papel. Nunca se me había ocurrido. Y a algún hombre le costó quizá una vida entera expresar sus pensamientos, y de pronto llego yo y ¡bum!, y en dos minutos todo ha terminado”.

¿Qué sucedería realmente si viviéramos en una sociedad donde no se lee? Vargas Llosa propone una idea al respecto en su libro UN MUNDO SIN NOVELAS escrito en el año 2000: “Una persona que no lee, que lee poco, o lee sólo basura, puede hablar mucho pero dirá siempre pocas cosas, porque dispone de un repertorio mínimo y deficiente de vocablos para expresarse. No es sólo una limitación verbal; es, al mismo tiempo, una limitación intelectual y de horizonte imaginario (...)”

Hoy no solo contamos con libros, sino que también podemos contar con otras formas de contar una historia y llevarnos a la reflexión: el cine, y pienso que las palabras de Vargas Llosa son extensibles a este contexto. Muchos libros han sido llevados al cine, y Farenheit 451 fue filmada en 1966 por François Truffaut. 

Finalmente dejo dos enlaces externos (uno para la película y otra para el libro) de Farenheit 451, y más abajo mi escrito sobre El Libro que da inicio a este post.

- Descargar y leer en enlace externo el libro en pdf Farenheit 451 desde librosdearena.es
- Ver en enlace externo:  Farenheit 451 desde youtube

El Libro (Alejandro Palma)

He sido influencia.
Soy testimonio.
Soy el registro de amantes,
filósofos, y soñadores...

Soy parte de una historia
Soy revolución---

Tómame
Llévame en el bolsillo hasta que me termines
Ojéame con pasión,
o con delicadeza
doblando mis puntas
para no perder la lectura
antes de cerrarme una noche cualquiera...

Léeme cuando niño,
y aun cuando seas adulto
me llevarás contigo.

Estaré en tu recuerdo,
en tu memoria,
en tus sentimientos
en tus nostalgias...

Soy papel,
soy tinta,
soy polvo...

soy una especie en extinción...