Yo soy el cambio

Yo soy el cambio que quiero ver en la sociedad, soy la voz de aquellos que no tienen y que jamás tendrán mientras yo les quite por mi sobreconsumo, porque cada vez que utilizo más de lo que necesito, alguien tiene que pagar negándoselo, cada vez que sobreconsumo el agua, el fuego, la comida o la ropa, alguien tiene menos para él y su necesidad, y alguien tiene que trabajar el doble para producir más. Y entonces he dicho basta, desde hace tiempo que digo basta y vivo una vida más sencilla y más plena, con más respeto hacia lo que me rodea y hacia quienes me rodean, una vida donde la solidaridad es parte de un estandarte que se ha perdido hace tiempo, y donde mi economía no es el reflejo del dinero que obtengo o que acumulo, sino el nivel de satisfacción al saber que no dejo sentir el peso de mi egoísmo sobre otros. Porque economía y ecología tienen un origen similar: Eco viene del griego Oikos que es casa, y Logos viene del griego que significa estudio, conocimiento; mientras que Nomos viene del griego administrar, cuidar. Y por eso desde ahora y para siempre, yo cuido, yo administro, yo aprendo, yo entiendo mi casa, mi hogar, mi tierra, mi gente, mi hermano, mi próximo, mi planeta. Yo soy el cambio y no espero que la politica o las leyes cambien para ejercer el cambio. Dejo de ser el reflejo de otros. Dejo de ser aquel que busca reconocimiento, y en cambio soy el que busca adquirir el conocimiento. Soy el que enseña y educa para transformar el mundo y hacer de él una relación permanente de crecimiento y creación.