El futuro queda hacia atrás

Al igual que en la tira de Mafalda, lo tradicional es que nos digan que nuestro futuro esta adelante (al frente de nosotros) y nuestro pasado atrás (a nuestra espalda). Pero lo cierto es que podemos dar una mirada al pasado, mientras que el futuro solo se nos manifiesta una vez que ha sucedido y se ha convertido instantáneamente en el presente y entonces en el pasado en pocas fracciones de segundos. Es decir, es como si fueramos caminando de espaldas. Pese a lo anterior, es precisamente el futuro el que puede ser cambiado (¿pero algunos aun se preguntan si realmente puede ser cambiado o ya esta determinado a priori?), mientras que el pasado permanece inalterable (al menos en los hechos reales, porque en nuestra memoria el pasado puede ser modificado en nuestro recuerdo, e incluso algunos hablan de viajes al pasado y la consecuente creación de futuros alternos). Todo lo anterior, ya nos da una idea de lo complejo que resulta todo este tema.

Sin embargo aterrizando un poco el teman, el futuro no nos es completamente desconocido en lo planificado (algo así como el camino inmediato por el que iremos): por ejemplo, aún no termino de escribir esto (y tu de leerlo) pero eventualmente el futuro más probable es que eso suceda.
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Puse esos guiones más arriba porque una parte de mi futuro planificado cambió durante un tiempo en que tuve que salir, para luego volver a terminar esto. Eso si bien no cambió el resultado final, sin duda cambió el proceso.
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Mirar hacia el pasado de manera constante y aprender de él es la única forma de poder realizar los ajustes necesarios para tener mejoras importantes en el futuro (que es lo que sí podemos cambiar aunque no lo podamos ver), pues el aprendizaje y la preparación resultan fundamentales para que las espectativas generadas para lo que vendrá se concreten de buena manera. Existe un conocido refrán: "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla".

La analogía de mirar al futuro se refiere a enfrentarlo, encararlo hacia adelante vislumbrando el camino que vendrá. Sin embargo el tema se vuelve aún más interesante en los aspectos probables del futuro. Por ejemplo, si efectivamente pudiéramos dar una mirada al futuro ¿cuanto de eso podría cambiar nuestro presente?.  Una antigua filosofía budista nos enseña lo siguiente: vive como si tu vida se fuera a repetir mil veces, y todo dependiera de como vives hoy.