El caso Neruda
No me refiero al libro del escritor chileno Roberto Ampuero, sino a la resolución entregada hoy sobre la muerte del Poeta y la sospecha de una inyección para ello (que declara sin evidencia). Lo cierto es que Pablo tenía cáncer y la pena de ver a Chile tomado por los militares. No murió en paz, sino gritando ¡Los están fusilando, los están fusilando!, últimas palabras potentes, verídicas y llenas de dolor, preso de una tortura silenciosa e indirecta, causada por la mano de la dictadura que comenzaba y llevaba 12 días por entonces...
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